Inflamación

¿Qué es la inflamación y cómo se relaciona con la obesidad?

La inflamación inducida por la obesidad representa una respuesta enfocada y rápida al sitio de una lesión o infección por parte del sistema inmunológico innato, encargado de combatir nuevas infecciones. Sin embargo, a diferencia de la respuesta inflamatoria defensiva que combate una infección, la inflamación marcada por la obesidad no se resuelve y, sin intervención, puede volverse crónica.

Existen dos tipos de inflamación; la primera es la inflamación aguda que dura poco tiempo y la segunda es la inflamación crónica que persiste y se caracteriza por la presencia de células blancas en sangre y la proliferación de vasos sanguíneos y tejido conectivo.

Nuestro sistema inmunológico está diseñado para protegernos contra nuevas infecciones. No obstante, la obesidad hace que esta reacción sea aún más acelerada. Además de combatir la infección temporal, los altos depósitos de grasa convierten esta enfermedad en una afección crónica y persistente en el cuerpo. Incluso en ausencia de infección, los órganos son dañados por mucho tiempo sin razón aparente.

Un estado inflamatorio crónico es responsable de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas. La obesidad es considerada una característica del síndrome metabólico (término médico para una combinación de diabetes, hipertensión y obesidad). La conexión entre ellos se atribuye al proceso inflamatorio. La inflamación desequilibra el cuerpo. Un estilo de vida saludable y equilibrado es clave para retornar al cuerpo a un estado de salud y equilibrio.

La inflamación se asocia a menudo con el exceso de grasa. Además, puede alterar las señales de hambre del cuerpo debido a cambios hormonales, llevando a sentir hambre incluso cuando no se necesita comida.

Para resumir, ¿qué es exactamente la inflamación?

Piense en una herida que se hincha, enrojece y duele. Es posible que la inflamación sea la causa. En general, es la reacción del sistema inmunológico del cuerpo a un irritante. A menudo, el irritante son los gérmenes, pero también pueden ser objetos extraños, como astillas.

Varios factores pueden causar inflamación, incluidos:

  • Patógenos como bacterias, virus o hongos.
  • Lesiones externas o daño por objetos extraños (como una espina).
  • Efectos de químicos o radiaciones.

Las enfermedades que causan inflamación suelen terminar en “-itis”, como:

  • Bronquitis: inflamación de los bronquios.
  • Otitis media: inflamación del oído medio.
  • Dermatitis: enfermedad en la que la piel está inflamada.

La obesidad también puede causar una inflamación subyacente que no se manifiesta como un síntoma.

Romper el ciclo de obesidad e inflamación es difícil, pero no imposible. Consulte a un profesional en pérdida de peso en tales casos. Es crucial mantener una composición corporal óptima para estar en forma y saludable. De esta manera, podrás vivir más tiempo manteniendo la inflamación bajo control.

El Método Progen se centra en reducir tu exceso de masa grasa y conservar la masa muscular al mismo tiempo, lo que reduce los riesgos asociados con la obesidad. Aquí no solo nos centramos en que alcances tu peso objetivo, sino en cómo cambia cada componente de tu cuerpo durante el proceso. Lo hacemos con una dieta estructurada seguida de un periodo de mantenimiento de 2 años, logrando que el cuerpo pierda grasa excesiva y mantenga el peso perdido. De esta manera, nuestros clientes mantienen su inflamación bajo control y han demostrado ser más inmunes a enfermedades y tener mejor resistencia después de alcanzar su peso objetivo.

Fuentes: [1] y [2] proporcionadas.

Espero que esta traducción sea de ayuda. Si tienes alguna otra pregunta o inquietud, ¡no dudes en preguntar!

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