La pandemia ha mostrado crecientes evidencias de cómo las comorbilidades como la obesidad, y las condiciones de riesgo que provoca, como la diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad cardiovascular, contribuyen a un alto riesgo de mortalidad resultante de las complicaciones causadas por la COVID-19.
Acerca del brote: El brote es una enfermedad respiratoria aguda causada por el coronavirus (SARS-CoV-2). Las infecciones respiratorias agudas son una de las principales causas de morbilidad en todo el mundo.
El nuevo coronavirus (COVID-19) está planteando un grave desafío para los sistemas de salud en España y en todo el mundo, con un enorme impacto en las condiciones de salud y la pérdida de vidas. Notablemente, la obesidad y sus comorbilidades relacionadas están estrictamente vinculadas a peores resultados clínicos de la enfermedad COVID-19.
Dieta Cetogénica: Hay un creciente interés en el uso clínico de las dietas cetogénicas (KDs), particularmente en el contexto de la obesidad grave con complicaciones metabólicas relacionadas. Las KDs han demostrado ser eficaces para una reducción rápida de la masa grasa, preservando la masa magra y proporcionando un estado nutricional adecuado. El aumento de los cuerpos cetónicos en la sangre ejerce importantes efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores, útiles para prevenir la infección y los posibles resultados adversos, y reduce el riesgo de mortalidad debido a la enfermedad COVID-19.
Los efectos favorables del plan de dieta cetogénica sobre las citocinas inflamatorias causan la activación de NLRP3/inflamasoma debido a una infección viral, lo que resulta en una secreción masiva de citocinas proinflamatorias que pueden prevenir el síndrome de tormenta de citocinas.
Importancia de la Dieta Cetogénica Muy Baja en Calorías (VLCKD): Destacaremos la importancia del plan de Dieta Cetogénica Muy Baja en Calorías (VLCKD) para una rápida reducción de varios factores de riesgo para la COVID-19, como la obesidad y sus condiciones de riesgo asociadas, como la diabetes tipo 2, la hipertensión y la enfermedad cardiovascular. También nos enfocaremos en los efectos positivos de los cuerpos cetónicos sobre la inflamación, la inmunidad, el perfil metabólico y la función cardiovascular.
Conclusión: Es vital que una reducción rápida de todos los factores de riesgo modificables, especialmente los asociados con la obesidad, sea un pilar de las políticas e intervenciones de salud pública, ante cualquier futura ola de infección por SARS-CoV-2.
Este texto proporciona una visión completa y estructurada de los temas clave relacionados con la COVID-19, la obesidad y las intervenciones dietéticas.
Factores de Riesgo relacionados con la COVID-19
Datos de Brotes Virales Anteriores: Los datos de brotes virales anteriores, como el H1N1 en 2009, también han indicado los impactos negativos de la obesidad en el sistema inmunológico del huésped, haciéndolo vulnerable a enfermedades infecciosas.
Adiposidad Excesiva: La adiposidad excesiva (masa grasa) altera drásticamente el funcionamiento normal del cuerpo y rompe el equilibrio entre las células inmunológicas proinflamatorias y antiinflamatorias, inclinándose principalmente hacia las primeras. Esto lleva a una inflamación crónica de bajo grado que probablemente se ve amplificada por la inflamación aguda derivada de la COVID-19, resultando en gravedad y resultados peligrosos.
Factores de Riesgo para SARS-CoV-2: Entre los factores de riesgo para el SARS-CoV-2, numerosos estudios también han identificado una asociación específica de la mortalidad por COVID-19 con la presencia de comorbilidades, particularmente obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedad cardiovascular.
Aumento del Sedentarismo Durante la Pandemia: Además, vale la pena mencionar que el aumento del sedentarismo debido al confinamiento en varios países durante la pandemia mostró efectos perjudiciales en el metabolismo del músculo esquelético, induciendo resistencia a la insulina, deposición de grasa e inflamación sistémica de bajo grado, con un empeoramiento general de los parámetros metabólicos, el control de la glucosa y el estado inflamatorio.
Obesidad Sarcopénica: En este sentido, la obesidad sarcopénica, caracterizada por la coexistencia de adiposidad excesiva y baja masa muscular, está fuertemente asociada con un mayor riesgo cardiovascular, resistencia a la insulina e inflamación de bajo grado; por lo tanto, representa, junto con la inadecuación del estado nutricional, una condición asociada con una mayor susceptibilidad a la infección viral.
Cambios en el Estilo de Vida y Hábitos Alimenticios Durante el Confinamiento: Durante el confinamiento, el estilo de vida y los hábitos alimenticios de gran parte de la población cambiaron drásticamente. Se sabe que los hábitos nutricionales poco saludables, ricos en grasas y carbohidratos, están asociados con la obesidad. Además, la disminución de la actividad física durante la cuarentena ha afectado la salud general de una parte significativa de la población. Por lo tanto, existe un riesgo real de que un mayor número de pacientes con obesidad estén expuestos a la infección por Sars-Cov2.
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