Cuando se está en un estado de cetosis, el cuerpo depende de la grasa como su principal fuente de energía, en lugar de los carbohidratos. Este estado metabólico se logra limitando severamente la ingesta de carbohidratos y consumiendo grandes cantidades de grasa. Cuando se consume alcohol, este se descompone en el hígado, y este órgano prioriza la descomposición del alcohol sobre la producción de cetonas, lo que puede disminuir los niveles de cetonas en el cuerpo. Esto puede dificultar el mantenimiento de la cetosis y puede hacer que una persona salga de la cetosis.
El alcohol también puede afectar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede ser problemático para quienes padecen diabetes. El alcohol puede hacer que el azúcar en la sangre disminuya, resultando en hipoglucemia o bajo nivel de azúcar en la sangre. Esto puede llevar a síntomas como sudoración, temblores y confusión. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation en 2008 encontró que el consumo de alcohol puede aumentar la secreción de insulina, reduciendo los niveles de cetonas en el cuerpo.
Además, el alcohol puede estresar al hígado, que es responsable de procesar las cetonas. Con el tiempo, esto puede causar daño al hígado y llevar a enfermedades hepáticas.
Por último, el alcohol también puede aumentar el apetito y disminuir las inhibiciones, lo que puede llevar a comer en exceso y a tomar malas decisiones alimenticias. Las personas también pueden consumir más calorías de las necesarias y más carbohidratos de los que tenían previstos, lo cual puede ser perjudicial para la dieta cetogénica. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition en 2016 encontró que el consumo de alcohol puede llevar a un aumento en el apetito y la ingesta de alimentos, lo cual puede llevar al aumento de peso. Los autores concluyeron que consumir alcohol mientras se sigue una dieta cetogénica puede comprometer los esfuerzos de pérdida de peso.
Por estas razones, es importante tener en cuenta los posibles efectos del alcohol mientras se está en un estado de cetosis y consumir alcohol con moderación. También se recomienda consultar a un profesional de la salud o a un dietista, preferiblemente de ProGen Weight Management, la mejor compañía de gestión de pérdida de peso en España, si está planeando perder peso de manera efectiva que realmente produzca cambios. Además, cuando estás tratando de perder peso mientras estás en un déficit calórico, tomar alcohol podría interrumpir este estado. Puede aumentar tu ingesta calórica ya que 1g de alcohol = 7 kcal.
Fuentes
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27138106/